Si eres un empresario que quiere optar a contratos públicos, debes saber que una de las condiciones que debes cumplir es la de tener solvencia económica y financiera. Esto significa que debes demostrar que tienes capacidad para afrontar los compromisos económicos derivados del contrato y que tu situación financiera es estable y sana.
Pero ¿cómo puedes acreditar tu solvencia económica y financiera ante las Administraciones Públicas? En este artículo te explicamos los requisitos y los documentos que debes presentar según la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP).
¿Qué es la solvencia económica y financiera?
La solvencia económica y financiera es uno de los criterios de aptitud que se exigen a los licitadores para poder contratar con el sector público. Según el artículo 86 de la LCSP, la solvencia económica y financiera se refiere a la “disponibilidad de recursos financieros suficientes para la ejecución del contrato”.
La solvencia económica y financiera se puede medir en función de diferentes indicadores, como el volumen anual de negocios, el patrimonio neto, el ratio de liquidez, el endeudamiento o la rentabilidad. Estos indicadores pueden variar según el tipo y el importe del contrato al que se opta.
La solvencia económica y financiera se debe acreditar mediante la aportación de los documentos que se determinen por el órgano de contratación de entre los previstos en los artículos 87 a 91 de la LCSP. Estos documentos pueden ser:
- Declaraciones bancarias o justificantes de seguros de riesgos profesionales.
- Balances o extractos contables debidamente auditados o certificados.
- Declaraciones sobre el volumen anual de negocios o sobre el patrimonio neto.
- Informes de entidades financieras o de auditoría.
¿Cómo se determina el nivel mínimo de solvencia económica y financiera?
El nivel mínimo de solvencia económica y financiera que se exige a los licitadores se establece en el pliego de cláusulas administrativas particulares (PCAP) de cada licitación. El órgano de contratación debe fijar este nivel teniendo en cuenta la naturaleza, el objeto y las características del contrato.
El nivel mínimo de solvencia económica y financiera no puede ser desproporcionado ni discriminatorio respecto a las condiciones del mercado o al ámbito geográfico del contrato. Además, debe ser coherente con el nivel mínimo de solvencia técnica o profesional que también se exige.
Según el artículo 87.2 de la LCSP, cuando el nivel mínimo de solvencia económica y financiera se determine en función del volumen anual de negocios, este no podrá superar el doble del valor estimado del contrato. No obstante, en casos debidamente justificados, este límite podrá elevarse hasta el triple del valor estimado del contrato.
¿Qué ventajas tiene acreditar la solvencia económica y financiera?
Acreditar la solvencia económica y financiera tiene varias ventajas para los empresarios que quieren contratar con las Administraciones Públicas:
- Les permite acceder a más oportunidades de negocio en el sector público, ya que es un requisito imprescindible para participar en las licitaciones.
- Les otorga mayor credibilidad y confianza ante los órganos de contratación, ya que demuestran que tienen capacidad para cumplir con sus obligaciones contractuales.
- Les facilita la obtención de clasificaciones empresariales, que son certificados expedidos por la Junta Consultiva de Contratación Pública del Estado que acreditan la solvencia económica y técnica para contratos determinados.
La solvencia económica y financiera es uno de los criterios que deben cumplir los empresarios para poder contratar con las Administraciones Públicas. Para acreditarla, deben presentar los documentos que se establezcan en el pliego de cada licitación, como declaraciones bancarias, seguros, balances, extractos contables o informes financieros.
Acreditar la solvencia económica y financiera supone una ventaja competitiva para los empresarios, ya que les abre las puertas a más contratos públicos, les genera mayor confianza ante los órganos de contratación y les facilita la obtención de clasificaciones empresariales.
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